Una vida maravillosa

Hoy estoy griposa. Cómo será la cosa que ayer no fui a mi clase de Zumba ni hoy a la piscina...pero no voy a hablar de eso.

Hoy me ha llegado mi pasaporte americano, todo un acontecimiento...pero tampoco voy a hablar de eso.

Hoy hemos puesto y decorado el árbol de Navidad, porque ha estado con nosotros Kade todo el día....pero tampoco voy a hablar de eso.

Voy a hablar de Antonia y José, dos salmantinos de 103 años que llevan 78 años casados...así como suena.

Como podemos ver en la foto, Antonia y José están estupendos y además son muy felices. Gozan de una salud, una memoria y un sentido del humor maravillosos y todas las noches se juegan una partida de brisca. Lo único que le falla un poco a José es el oído. Los dos vienen de familias muy longevas, y los padres y los abuelos de ambos, todos pasaron de los 90.

Dicen que cuando llegó la televisión no la querían, pero el hijo se la regaló y pronto todo el pueblo iba a verla a su casa... yo me imagino su vida...sencilla, unidos, compartiendo las alegrías y las penas mientras juegan a la brisca o ven la televisión...una vida maravillosa.