Gracias

No sé a quién tengo que dar las gracias, de verdad, por ser capaz de sentir la música tan dentro tan dentro, que he llorado varias veces hoy escuchando esto. No sé si agradecer a mis padres y hermanos (sobre todo a estos dos cabritos  que entre llave de yudo y pintarle bigote a mis muñecas,  me hicieron escuchar tanta buena música, algo que siguen haciendo cada día); a Mario, Diego y sobre todo, Augie que han sido guitarristas fantásticos que me han hecho amar el sonido de la guitarra; a mis hijos, que aprendieron a amarla conmigo y que todavía escuchan encantados las canciones que bailábamos en casa cuando eran pequeños, o a una fuerza del más allá, pero me siento afortunada, muy afortunada por vivir la música como la vivo y por querer compatirla.
 Este vídeo no solo tiene una música de una belleza sobrecogedora, nos habla también del placer de compartir, de la pasión y de la generosidad. La música no es solamente unas notas en fila, es puro sentimiento, diversión y sensibilidad.