He sentido muchísima pena por Augie y Linda, porque tiene que ser horrible perder un buen amigo, alguien con el que has reído, tal vez llorado, y del que has conocido muchas cosas que no saben los que sólo le conocían de vista. Linda estuvo los últimos días con la mujer, que es una buena amiga. Por todo ello, me he sentido apenada por ellos.
Llego a casa y hago un recorrido por los blogs que leo a diario, y entro en el blog de una sobrina de Jim. Cuentan que han perdido a su perro, que vivió 10 años con ellos y que lo adoptaron del albergue porque sus dueños lo abandonaron allí diciendo que llegó a romper la puerta de la cocina para pasar la noche con el niño en su cuarto...el pobre era así de sociable. Y miro la foto y pienso en el perro y no puedo evitar llorar y pienso...¿soy normal?
1 comment:
yo soy normal Almu, o por lo menos eso creo y me pasa igual...las muertes de los perros, me destrozan. A lo mejor es que empatizamos mejor o yo qué se... me pasa igual con las películas. Si mueren mil, oye que penita y que mal rollo, pero como muera un perro, que dramón!
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