Por fin un juez ha considerado un delito abandonar un perro al lado de una carretera. Lola, una perra Rotwailer fue abandonada a las puertas de un albergue, al lado de una carretera. Fue atropellada severamente y ellos se ocuparon de sus operaciones. Llamaron a su dueña, pero ella no quiso saber nada. Ahora el juez la ha condenado a pagar todos los gastos a la perrera, además de una multa.
Por fin se tienen en cuenta los derechos de los animales y los de los conductores, que pueden tener un accidente mortal, además del trauma que supone atropellar a un perro. Considerar a los animales nos hace más humanos...aunque hayan hecho falta muchos, muchísimos casos como el de la pobre Lola.
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