Saturday, August 25, 2012

Hoy  ha hecho calor, pero ya se empieza a sentir el otoño. Aquí el otoño es maravilloso, y me quedo corta, porque hay veces que la belleza te deja sin palabras.
El problema es que el otoño es muy corto, y enseguida da paso al invierno, que aquí se las trae. Bonito muy bonito también, pero duro, con  mucha nieve y mucho frío.
Aunque prefiero sin duda el verano,la verdad disfruto cada vez más del invierno aquí, y lo que al principio me producía una claustrofobia casi insoportable, se ha convertido en un disfrute de mi casa, de la lectura y del tiempo que te da el estar recluído en casa hibernando. Salgo a trabajar y a poco más.
Uno de los motivos por lo que disfruto el invierno es porque me encanta la comida caliente y de cuchara.
Aquí hay una cosa que se llama "slow cooker", como una olla lenta que está pensada para hacer la comida en el tiempo que estás trabajando, o durmiendo. Yo dejo mis amadas sopas, y cuando llego a casa después de muchas horas, la cena está lista. Es lo que más me gusta del mundo: las sopas y las legumbres.
Vivir aquí, donde las estaciones están tan marcadas me ha hecho valorar la diferencia entre unas y otras, y este otoño/invierno que voy a estar tan ocupada, voy a disfrutar de mis sopas, cada día una distinta.

1 comment:

Dana said...

Nom Nom...yo también amo las sopas, me encanta, aunque no las comemos lo mucho que a mi me gustaría, pero para Jaime, sopa no suele ser comida . :'D