John Denver fue mi primer ídolo musical. Le adoraba. Creo que de esa pasión nació mi amor por el inglés...por la lengua, se entiende. Tocaba a la guitarra y cantaba sus canciones. Recuerdo a las mellizas en mi cuarto en Cabo Roig cantando a voz en grito ...olmos jeaven...güesbirjinia...se lo tenía que escribir así para que ellas lo cantaran, porque eran de francés. Qué tiempos...
Bueno, pues el bueno de John escribió en una canción...creo que un hombre es pobre si no ha visto un águila volar...y esta mañana...ahí estaba...el águila volando sobre nuestro tejado. Me he puesto como loca y le he intentado sacar una foto, pero no ha habido manera...no paraba, así que esta maravilla de foto no es de mi águila, sino del águila de otro, que es mejor fotógrafo que yo.
He pensado en John Denver, en qué razón tenía y en lo importantes que fueron esas canciones en aquel momento en mi vida...y que aunque ya no soy la misma hippie que era entonces, creo poder decir que el espíritu pervive.
1 comment:
Yo he visto un águila volar desde mi jardín!! es verdad, qué sensación de libertad le da a uno ver un águila volar, y más si la ves desde tu hogar!!
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